Pandemia de Covid-19
La pandemia fue un elemento clave durante las elecciones de 2020. El entonces presidente Donald Trump ajustó su discurso mientras enfrentaba la crisis sanitaria. Inicialmente, minimizó la gravedad del virus, empleando el verbo 'simplemente desaparecería' como un recurso para proyectar optimismo y restar importancia a la amenaza. Esta estrategia discursiva que buscaba crear una imagen positiva del control y minimizar el problema, pero genera una percepción negativa sobre su manejo de la crisis. Sin embargo, en una entrevista con France24, reconoció la gravedad de la situación al declarar:
Esta fue una contradicción entre sus declaraciones iniciales
y posteriores refleja una narrativa que priorizó la percepción optimista y
emocional sobre la evidencia científica. Trump también utilizó el manejo de la
pandemia como una herramienta, buscando mantener el apoyo de su base electoral
para obtener más votos, que Joe Biden. No obstante, durante los peores momentos
de la crisis, se aisló en la Casa Blanca y redujo la presencia de expertos
médicos, limitando la comunicación directa sobre la emergencia.
Las protestas a nivel nacional tras la muerte de George Floyd también desempeñaron un papel crucial en las elecciones. Floyd, un hombre afroamericano, murió durante un arresto policial en Minneapolis, lo que desencadenó una ola de manifestaciones bajo el movimiento Black Lives Matter. En respuesta, Trump adoptó una narrativa centrada en la "ley y el orden", un término que funciona como una alusión a ideales de estabilidad y control. Esta estrategia discursiva refuerza una imagen positiva de autoridad y liderazgo, mientras crea una oposición con quienes participan en las protestas.
"No podemos permitir que turbas enojadas destruyan nuestras ciudades", "Estos no son actos de protesta, son actos de terrorismo interno." Que refuerza una connotación negativa hacia las protestas y fomenta la polarización. Esta estrategia busca crear una oposición entre el orden defendido por el discurso oficial y el caos atribuido a las protestas."(2:52)
Esta postura buscaba movilizar a su base mediante el miedo y la polarización, retratando las protestas como una amenaza para el orden social. Además, intentó vincular a su oponente, Joe Biden, con el caos social, describiéndolo como incapaz de manejar los disturbios. Este uso de narrativas simplistas y emocionalmente.
La narrativa del fraude electoral fue el punto álgido de la posverdad en las elecciones de 2020. Tras la derrota frente a Joe Biden, quien obtuvo 306 votos electorales contra 232, Trump cuestionó los resultados y afirmó en repetidas ocasiones que le habían "robado" la elección. Entre sus declaraciones más destacadas están:
"Si se cuentan solo los votos legales, yo gané las elecciones de 2020. Si cuentan los votos ilegales, intentan robarnos las elecciones." Este fragmento se utiliza como repetición de las expresiones "votos legales" e "ilegales" como una anáfora, reforzando su narrativa al destacar una división tajante entre lo permitido y lo prohibido. Donde esta estrategia discursiva fue para crear una imagen negativa del proceso electoral y genera oposición hacia los resultados, evocando desconfianza y movilizando emocionalmente a su audiencia.(0:03)
"El voto por correo ha destruido nuestro sistema corrupto y ha hecho que muchas personas se corrompan" Se usan expresiones utilizando en metáforas poderosas como "destruido" y "corrompan". Donde se usa una estrategia discursiva que crea una imagen negativa del sistema electoral, reforzando la percepción de crisis y fomentando la oposición y desconfianza en el proceso." (5:28)
Estas afirmaciones, a pesar de ser refutadas por múltiples demandas legales que no encontraron evidencia de fraude significativo, generaron un ambiente de desinformación y polarización. La culminación de esta narrativa fue el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando el Congreso certificaba los resultados electorales. Principalmente porque el presidente Trump se negó a aceptar su derrota y se dedicó a motivar a sus seguidores, tanto en eventos masivos como a través de las redes sociales, instándolos a "pelear" para frenar lo que consideraba un "fraude electoral".
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020, marcando un momento crítico en el que las narrativas emocionales y subjetivas eclipsaron los hechos verificables. Este fenómeno se evidenció en tres eventos clave: la pandemia de COVID-19, las protestas por justicia racial y las acusaciones infundadas de fraude electoral, que ilustran cómo las emociones y creencias personales moldearon la percepción pública y el discurso político.
- Romero, M. (2020, Julio 22). Trump busca rectificar su discurso sobre la pandemia mientras la crisis se agrava. France 24. https://www.france24.com/es/20200722-eeuu-trump-cambio-discurso-pandemia-popularidad-sondeos
- Dezenski, L. (2020, Junio 9). Las relaciones raciales ahora son una prioridad para los votantes de 2020. CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2020/06/09/las-relaciones-raciales-ahora-son-una-prioridad-para-los-votantes-de-2020
- Hansen, J. M. (2024, Noviembre 6). El implacable fraude de Trump sobre el fraude electoral. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/opinion/implacable-fraude-trump-sobre-fraude-electoral-20241105-733026.html
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